La temperatura del agua en el Golfo de Maine alcanzó los 51.5°F (10.8°C) en 2024, superando el promedio histórico, pero marcando un descenso respecto a los días cálidos de años anteriores. Este cambio, influenciado por factores como la Corriente del Golfo, afecta negativamente al sector pesquero, en particular a la población de langostinos jóvenes. El descenso reciente contrasta con las temperaturas récord de antes, afectando la biodiversidad local. Fuente y detalles de la noticia