Las primas de seguros para propietarios de viviendas en EE. UU. han aumentado un 34% desde 2017 hasta 2023, con incrementos continuos en 2024 atribuibles en gran medida al cambio climático y al consiguiente aumento de eventos climáticos extremos. Las aseguradoras están ajustando sus pólizas debido a un mayor número de reclamaciones por daños causados por tormentas severas, incendios forestales y otros desastres, lo que resulta en un aumento de los costos para los consumidores. Muchas compañías de seguros también están restringiendo la cobertura, aumentando los deducibles, o incluso abandonando por completo los mercados de alto riesgo, lo que deja importantes valores de propiedad sin seguro. Los expertos predicen que los costos de los seguros seguirán aumentando a medida que crezcan los riesgos relacionados con el clima, creando más presión sobre los propietarios de viviendas y las economías locales.