Richard White, el multimillonario australiano de la tecnología y CEO de WiseTech Global Ltd., renunció tras un escándalo que involucró acusaciones de conducta sexual inapropiada e intimidación, lo que resultó en una pérdida significativa de valor de mercado para la empresa. Su salida se produjo después de que informes indicaran un historial de comportamientos problemáticos, incluidos acuerdos financieros no revelados y una relación controvertida con un ex empleado. A medida que WiseTech lleva a cabo una investigación interna apoyada por firmas de abogados externas, White permanecerá en la empresa en un nuevo puesto enfocado en el desarrollo de productos y negocios, aunque bajo un contrato de consultoría reestructurado. Este incidente pone de manifiesto una tendencia más amplia de problemas de gobernanza corporativa en Australia, donde las indicaciones de fallos éticos se están volviendo cada vez más comunes entre los altos ejecutivos de diversas industrias.
