J.P. Morgan ha presentado una perspectiva optimista de crecimiento para el sector de seguros de vida, señalando que, a pesar de los desafíos en la última década, se espera que los factores regulatorios y macroeconómicos que influyen en el crecimiento mejoren en los próximos años. La firma destacó que los bajos rendimientos a corto plazo prevalecientes y una curva de rendimiento estable podrían aumentar la demanda de seguros de vida al reducir la competencia de los productos bancarios. Además, las tendencias en los rendimientos de los bonos a largo plazo y las crecientes demandas de productos de ingresos para la jubilación probablemente apoyarán el crecimiento en mercados consolidados. Se anticipa que el envejecimiento de la población y la evolución de los sistemas de pensiones impulsen aún más la demanda de seguros de vida y productos relacionados.