La importancia de asegurar los cultivos y plantaciones, como los árboles frutales, olivos, grossos de avellanas, así como las plantas de té y vides, se ha subrayado en un reciente comunicado. La cobertura de seguros incluye riesgos diversos como granizo, tormentas, huracanes, incendios, terremotos, deslizamientos, inundaciones, colisiones de vehículos y el peso de la nieve. Además, se contempla la protección contra daños causados por jabalíes en plántulas y los estragos del frío en los cultivos de frutas y vides.
Con estas medidas, se busca proporcionar una red de seguridad para los agricultores, enfatizando que la agricultura no debería estar desprotegida. Este enfoque integral de la agricultura asegura que los daños, sean derivado de fenómenos naturales o animales, estén cubiertos adecuadamente, garantizando así la continuidad y sostenibilidad del sector agrícola.
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