Ivor Jallah, propietario de una farmacia en Dallas, ha sido condenado a 10 años de prisión federal por su papel en un esquema de fraude de seguros de salud de 41 millones de dólares. Jallah defraudó a las compañías de seguros facturando medicamentos que nunca se dispensaron a los pacientes, supuestamente presentando al menos 46 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas. También pagó a comercializadores por acceso a la información personal de los pacientes y dirigió a empleados a falsificar recetas y registros de entrega. Junto a Jallah, su co-conspirador Shannon Turley también enfrenta sentencia tras declararse culpable de cargos similares.