La Asociación de Agentes de Seguros (SAB) ha solicitado a la Hacienda y al Ministerio de Finanzas de Turquía que se exonere a los agentes de seguros de las obligaciones relacionadas con el uso de nuevos dispositivos de registro de pagos. Esta petición se basa en el artículo 30 de la Ley de Impuestos sobre Gastos, que establece que los agentes de seguros no son contribuyentes del Impuesto sobre los Activos de Valor Añadido (BSMV) ni del Impuesto sobre el Valor Añadido (KDV).
SAB argumenta que los agentes de seguros, en un contexto de restricciones económicas, han estado facilitando el acceso a pólizas a sus clientes, evitando así que queden desprotegidos ante riesgos financieros. Para cumplir con las regulaciones actuales, los agentes deben obtener un certificado de exención en sus respectivas oficinas de impuestos, lo cual se considera innecesario dado que el número de agentes registrados supera los 20,000, lo que podría causar un congestionamiento en dichas oficinas.
La asociación enfatiza que, bajo la Ley 5684, los agentes operan de acuerdo con normas estrictas y son objeto de revisión por parte de las compañías de seguros, lo que destaca su compromiso con la regulación y la supervisión. Por lo tanto, solicita que se les exima completamente de las responsabilidades establecidas en la Circular General de Procedimientos Fiscales 507 relacionada con los nuevos dispositivos de registro de pagos.
Esta medida, según la SAB, sería un paso favorable hacia la estabilidad y el desarrollo del sector asegurador.