Los bonos de catástrofe, que permiten a las aseguradoras transferir el riesgo a los mercados de capital, están atrayendo a inversores minoristas en busca de mayores retornos. El mercado de estos bonos, conocidos como bonos de cat (cat bonds), ha crecido un 12% este año, alcanzando un récord de 12 mil millones de dólares, con los fondos europeos UCITS impulsando el aumento. Aunque los bonos de cat ofrecen rendimientos atractivos, también conllevan altos riesgos, incluyendo la posibilidad de pérdidas significativas en caso de un desastre natural. Mientras los reguladores monitorean el mercado, los gestores de activos están ajustando sus carteras en anticipación de una temporada activa de huracanes.
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