Un estudio reciente indica que el cambio climático provocado por el hombre ha incrementado significativamente la probabilidad y la gravedad de las lluvias torrenciales que llevaron a inundaciones devastadoras en Europa central a principios de este mes, resultando en 24 muertes. El clima extremo, provocado por la Tormenta Boris, afectó a múltiples países, incluyendo Polonia y Alemania, y dejó a casi dos millones de personas impactadas. Los investigadores enfatizan que a medida que las temperaturas globales continúan aumentando, Europa central puede esperar tormentas más frecuentes e intensas. A pesar de las fuertes lluvias, la pérdida de vidas se mitigó en comparación con eventos anteriores, gracias a la mejora en la predicción meteorológica y a las acciones preventivas de las autoridades.