El huracán Debby ha causado una devastación significativa en Florida, resultando en cuatro muertes y más de un pie de lluvia, mientras se han llevado a cabo evacuaciones debido a amenazas de tornados en medio de un calor extremo. Los propietarios de viviendas en el estado enfrentan una grave crisis de seguros, con primas anuales promedio que alcanzan casi los $11,000, muy por encima del promedio nacional, impulsadas por el aumento en la frecuencia de tormentas vinculado al cambio climático. El gobierno de Florida, liderado por el gobernador Ron DeSantis, ha sido criticado por políticas que favorecen a las compañías de seguros, con poco alivio para los residentes que luchan con el aumento de costos y recursos limitados para la recuperación. La crisis en curso se ve agravada por un mercado de seguros en contracción, lo que resulta en un mayor riesgo financiero para los propietarios de bienes raíces y posibles impactos en el sistema financiero federal.
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