Las fuertes lluvias en Europa central, África, Shanghái y las Carolinas han resultado en devastadoras inundaciones, destacando el impacto del cambio climático en los patrones climáticos. En África, se han reportado al menos 1,000 muertes y millones de desplazados, mientras que en Europa se experimentan menos bajas gracias a una mejor preparación e infraestructura. En Estados Unidos, las lluvias récord han llevado a inundaciones localizadas en las áreas costeras de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Estos eventos extremos son un ejemplo de cómo el cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones a nivel global, con importantes implicaciones socioeconómicas para las regiones afectadas.