El Crescent Duck Farm, la última granja de patos comercial en Long Island, enfrenta el cierre tras un brote de gripe aviar que eliminó su manada de 100,000 aves. A pesar del desastre y la reducción de personal, el propietario Doug Corwin espera reconstruir usando huevos conservados. La situación refleja un problema más amplio que afecta a la industria avícola en EE.UU. Fuente y detalles de la noticia