A medida que Estados Unidos se acerca a su elección presidencial, la unidad de riesgo global de Verisk advierte sobre un aumento en el riesgo de disturbios civiles, haciendo eco de las condiciones vistas antes de las protestas de George Floyd en 2020. La atmósfera electoral se caracteriza por una significativa polarización política y amenazas contra funcionarios públicos, lo que genera preocupaciones sobre la posible violencia, especialmente si los resultados de las elecciones son impugnados. El Modelo Predictivo SRCC indica que muchas regiones del país, particularmente 755 condados, enfrentan altos riesgos de disturbios, similar a eventos tumultuosos anteriores. Los analistas enfatizan que la situación requiere una atención cercana, particularmente si el resultado electoral se vuelve controvertido.