El sector de seguros en Turquía enfrenta desafíos críticos que impactan su sostenibilidad y rentabilidad. A pesar de que los seguros generaron ingresos significativos a través de la red de agentes, el aumento de las necesidades operativas ha puesto en evidencia la falta de rentabilidad, especialmente en términos técnicos. Esto se debe a fallas estructurales y de gestión dentro de las entidades reguladoras.
El incremento en la producción de primas de seguros está condicionado por el crecimiento económico del país y los índices de inflación, lo cual, aunque ha elevado los ingresos, también ha incrementado los costos operativos. A pesar de contar con cifras de ingresos (ciro), se observa una carencia en las expectativas de beneficios, poniendo de relieve la necesidad de reformas estructurales urgentes en la legislación actual, especialmente con respecto a la ley 5684.
Los actores del sector claman por una ley marco que asegure la coherencia y efectividad de la regulación, trabajando en conjunto con entidades como la Asociación de Seguros de Turquía (TSB), la Autoridad de Regulación y Supervisión del Sector de Seguros (SEDDK) y asociaciones locales. Además, se enfatiza la urgencia de que la comunidad de seguros esté unida en la búsqueda de soluciones rápidas ante esta compleja problemática que lleva dos décadas en desarrollo. Este es un tema que trasciende lo económico y se convierte en una cuestión de supervivencia para los agentes de seguros en el país.
Sin duda, la situación exige atención inmediata y la implementación de medidas efectivas para garantizar el futuro del sector.
