La Administración Tributaria de Turquía (GİB) ha aclarado recientemente un tema crucial para los consumidores: el uso de tarjetas de crédito de terceros para realizar pagos por bienes y servicios. Según las nuevas normativas, el hecho de que el cliente que recibe la mercancía o servicio y el propietario de la tarjeta que efectúa el pago sean personas diferentes no será sancionado con una multa por irregularidades fiscales. Esta disposición indica que, durante la aplicación de la normativa, la identidad del pagador no es relevante y que no se aplicarán sanciones por el uso de tarjetas de crédito ajenas. Por lo tanto, la utilización de tarjetas de crédito de terceros para realizar compras no conlleva la imposición de penas por irregularidades fiscales, lo que representa una importante garantía para los consumidores.