Una encuesta reciente de Gen Re revela que las aseguradoras canadienses enfrentan importantes brechas en la detección de fraudes en los sectores de seguros de vida y salud. Las presiones económicas y el aumento de la digitalización han fomentado tanto actividades fraudulentas oportunistas como complejas, lo que destaca la necesidad de sistemas de detección mejorados y prácticas de gestión de riesgos. Aunque todas las aseguradoras encuestadas indicaron que tienen medidas básicas de detección de fraudes, la dependencia de procesos manuales y la automatización limitada obstaculizan su efectividad. Gen Re sugiere que una inversión adicional en tecnología y una mejor colaboración en toda la industria podrían mejorar los esfuerzos de prevención de fraudes.