En Nueva York, los recientes esfuerzos legislativos han tenido como objetivo proteger a los inquilinos que tienen perros al abordar la falta de requisitos de seguro para inquilinos, especialmente a la luz de las altas tasas de reclamaciones por mordeduras de perro en el estado. Aunque se promulgó una ley en 2021 para prevenir la discriminación por parte de las aseguradoras basada en la raza del perro para los propietarios de viviendas, los inquilinos continúan sin estar protegidos bajo disposiciones similares. La legislación propuesta, S.7416-B/A.6867-B, busca extender estas protecciones a los inquilinos, pero aún no ha logrado el apoyo necesario. Los defensores enfatizan la importancia del seguro para inquilinos que tienen perros para mitigar las posibles cargas financieras y mejorar la seguridad pública en general.
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